Consejo CORONAval-03

ANTE LA ADVERSIDAD, FELICIDAD.

Los buques de la Armada Española son una escuela flotante permanente. Si algo he aprendido durante mis estancias en los diferentes países que he visitado hasta el momento (31 si no se me escapa alguno) es la gran virtud que tenemos los españoles de reírnos con las adversidades (que no tomárnoslas a broma). ¿Cuántos memes habremos recibido estos días del #covid19? ¿Cuántos videos nos habrán llegado con soluciones graciosas y creativas a este confinamiento? Pues bien…eso, creedme, es una virtud que el resto del mundo aprecia y envidia. Y eso es, en estos difíciles momentos, lo mejor que podemos aportar todos y cada uno de nosotros.

Ese carácter arrollador que tenemos, de preocuparnos por los demás, de empatizar, de solidarizarnos, de ponerle buena cara al mal tiempo, etc. es una de nuestras principales fortalezas. Motivo por el cual nuestras fuerzas armadas desplegadas en misiones exteriores son siempre bien recibidas y queridas.

Pongamos como ejemplo las zonas de responsabilidad asignadas a nuestras tropas en Irak. Esas zonas eran Nayaf y Diwaniya. Mientras en el resto del país las tropas extranjeras eran combatidas hasta la saciedad, en las zonas de responsabilidad españolas no había incidentes e incluso las patrullas españolas patrullaban a pie (recomiendo la lectura del libro “Y al final la guerra”, que ilustra muy bien lo que explico anteriormente. Os dejo link )

Además, cuando las Fuerzas Armadas se despliegan en el exterior no se dedican únicamente a realizar tareas de carácter militar. Normalmente, los despliegues militares van acompañados de medidas cívico-militares. Entre una de estas medidas se encuentra la dinamización económica de la zona. Por ejemplo, si se pueden comprar productos de la zona, a parte de mejorar la logística operativa, es decir, llevar víveres, servicios y consumibles desde España a zona de operaciones, se trata de comprarlos o contratarlos en la misma zona de operaciones. Eso, por un lado, ayuda a mejorar la economía regional con la consiguiente estabilización y desarrollo de la sociedad, y por otro lado ayuda a mejorar la imagen y la aceptación de nuestras tropas sobre el terreno. Así hacemos las cosas los españoles, pensando en el bien común. Y creedme, somos únicos en eso (como en muchas otras cosas).

En cuanto a los buques de la Armada, es habitual que a la llegada a puerto extranjero se realice una recepción a bordo para las autoridades locales y/o nacionales del país. El Comandante del buque invita a bordo a una representación del pueblo al que se visita y se les agasaja a bordo con productos típicos de España (también tenemos la suerte de tener una de las mejores gastronomías del mundo. Que la tortilla de patata o la paella tienen muchos fans en el extranjero). Igualmente, se suele realizar un intercambio de regalos (una metopa, una foto o un libro dedicado. Tampoco dan para más los recursos). Este sencillo acto, en el que toda la dotación da lo mejor de si para agradar a sus invitados, refuerza los vínculos de España con ese pueblo y, además, dan muestra de nuestro peculiar carácter. De nuestra identidad.

Entrega de obsequios en el B.E “Juan Sebastian Elcano

Otro ejemplo de la llegada de nuestros buques a puertos extranjeros es, como no, el hecho de que lo primero que hacemos es preocuparnos por qué necesitan. Y pondré como ejemplo uno personal. Cuando llegué por primera vez a Djibouti (país ubicado en el extremo oeste del Golfo de Adén, en el cuerno de África), allá por el año 2009 (en pleno auge de la piratería en las costas de Somalia) pude observar que lo primero que se hizo fue visitar un orfanato con niños necesitados. Djibouti, desgraciadamente, no es un país que cuente con las mismas posibilidades que España, así que cualquier ayuda (medicamentos, juguetes, comida, equipamiento sanitario, formación, etc) era bien recibida. Pues bien, tras organizarlo con las autoridades locales los buques de la Armada, desde entonces, no han parado de llevar todo lo que han podido. Realizando campañas de solidaridad entre los propios marinos y sus familiares. Campañas totalmente desinteresadas, sin pedir nada a cambio. Imagínese el lector el concepto que tienen en aquellas lejanas tierras de nuestro pueblo…

Otro ejemplo, más al caso, pero quizás más lejano en el tiempo fueron nuestros “22 ángeles” ¿Habéis visto la película? Os dejo el link .

En esa película se narran las hazañas del Doctor Balmis (sí, el mismo nombre que lleva la operación que gestiona actualmente nuestro Mando de Operaciones, dependiente del Estado Mayor de la Defensa, para desplegar militares en nuestras calles ayudando a combatir esta terrible pandemia) y los 22 niños que llevaron la vacuna contra la viruela alrededor del mundo. Fue la primera campaña de vacunación mundial!! y la vacuna la llevamos, como no, los españoles. Si lo hubieran hecho los ingleses, seguro que ya habría cientos de películas en Hollywood narrando estas hazañas. Pero no, fuimos otra vez los españoles los que, desinteresadamente, ayudamos al mundo. Una fragata, marinos españoles, 22 niños portadores de la vacuna y… lo conseguimos (como haremos también ahora, no os quepa la menor duda).

Pues bien, haciendo de nuevo gala de ese carácter tan español, yo os animo a crear una nueva vacuna. Para hacer frente al #covid19 podemos inyectarnos otro virus, el #coNvidA20. Y al igual que hicieron esos 22 ángeles, propagarlo tanto como podamos.

De la misma forma que hacen nuestros buques, qué mejor momento para preocuparnos por nuestros seres queridos e invitarles a nuestra “recepción a bordo” (y esperemos que en un futuro también a todos esos “ángeles” que están dando absolutamente todo en estos difíciles momentos. Sanitarios, transportistas, cadenas de distribución, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Fuerzas Armadas y un largo etcétera).

Seguro que tenéis algún amigo/familiar al que no veis desde hace tiempo, o que simplemente por falta de tiempo no habéis podido dedicarle todo el tiempo que os gustaría en los últimos meses. No se a vosotros, pero a mí día le faltan 5 horas más normalmente…

Pues bien, inyectémonos de #coNvidA20 y mandémosle algo que podamos compartir. ¿Por qué no una botella de vino? ¿Un queso? ¿Unas anchoas del cantábrico? ¿Un cava? ¿Jamón serrano? nuestras gastronomía es tremendamente diversa, y tenemos unos productos excepcionales. Ahora que tenemos algo más de tiempo, ¿Por qué no compartir unos minutos haciendo lo que mejor sabemos hacer, divertirnos? Estoy convencido de que lo agradecerán. Os dejo un link de una tienda web que envía productos nacionales a domicilio (y te lo envuelven gratis con tu mensaje de ánimo! que se agradece estos días…)

Y piensa que, además, estaréis ayudando a cientos de PYMES de la misma manera que hacen nuestras Fuerzas Armadas cuando se despliegan en el exterior, dinamizando la economía (en este caso en nuestro propio país, que buena falta hace en estos momentos). Como sabéis, no todas las PYMES pueden conseguir el “cese de actividad” y lo están pasando realmente mal. Y son éstas, las PYMES, el motor de nuestra economía. Ayudarlas a ellas es también ayudarnos a nosotros.

Recordad que sin salir de casa también podemos socializar (que es muy importante en un confinamiento). Puedes mandarle una botella de vino a tu mejor amigo de la infancia y quedar con el a las 20.15h, después de los aplausos de agradecimiento a nuestros “ángeles”, para tomárosla juntos por videoconferencia. Seguro que recordáis más de alguna divertida anécdota pasada que os ayudará a llevar mejor este confinamiento. Y además, estaréis ayudando a nuestras empresas. (mejor si son productos españoles, recordad!)

Y luego, por favor, compartidlo. Es muy importante que todo el mundo vea que tenemos momentos de felicidad, y que esa felicidad se contagie mucho más rápido de lo que lo hace el virus. Felicidad es esperanza, y esperanza es futuro. Recordad las palabras del Jefe del Estado Mayor de la Defensa: “Disciplina, espíritu de sacrificio y moral de victoria”. La esperanza te dará felicidad, la felicidad moral de victoria, y la moral de victoria te proporcionará espíritu de sacrificio y disciplina.

#covid19 #ConEstoTambienPodemos #ZafarranchoDeCombate #NoLamentarteNiQuejarte #CreateUnaRutina #AnteLaAdversidadFelicidad

2 comentarios en “Consejo CORONAval-03

  • el 27 marzo, 2020 a las 18:39
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    Muy útiles los tres consejos que os he leído.
    Sobre todo el primero, no quejarse para no influir en la moral de los demás.
    Me parece muy positivo que compartáis la experiencia de los que ya saben que es vivir y trabajar confinados por las bordas de un buque y la mar que queda fuera.

    Gracias

    • el 9 abril, 2020 a las 10:59
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      Muchas gracias. Como bien reza nuestro lema, “Ex Scientia Tridens”. El poder emana del conocimiento, y ese conocimiento es el que tratamos de compartir con todos Vds.

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