El día que un C-130 Hércules aterrizó en un portaaviones.
1963. Las cosas están tensas entre americanos y soviéticos, y si la III Guerra Mundial estalla, mejor estar preparados para cualquier contingencia. Todo aquel que tiene una idea innovadora capaz de proporcionar ventaja militar en un hipotético conflicto recibe financiación.
Alguien piensa que la mejor forma de resolver las necesidades logísticas de los portaaviones es utilizar un buen avión de transporte, y no algo pequeño como el Grumman C-1 Tracker usado hasta el momento.
El candidato elegido es el mítico C-130 Hércules producido por Lockheed. Se trata de un avión inmenso, de casi 30 mts de largo y más de 40 de envergadura. El plan parecería inviable para cualquier observador inexperto. Sin embargo, un equipo de técnicos de Lockheed y un grupo de pilotos de prueba de la marina de los Estados Unidos convencen al Jefe de Operaciones Navales americano de que la idea merece una prueba de fuego.

Esta llega el 30 de octubre de 1963. El portaaviones USS Forrestal navega a más de 500 millas de la costa de Massachussets. El personal de cubierta es escéptico sobre las posibilidades de éxito de la prueba… pero esto es lo que ocurrió.
Y no fue un único intento. A lo largo de la jornada, los pilotos realizan 29 tomas “touch and go”, 21 aterrizajes sin cables de frenado y 21 despegues no asistidos por catapulta desde el Forrestal.

El avión hace gala de sus excelentes características: capaz de detenerse en una distancia de apenas 90 metros y de despegar utilizando tan solo 250 metros de cubierta. Eso sí, con un viento relativo de entre 40 y 50 nudos por la proa.,,
La conclusión final que alcanza la US Navy es que el avión podría volar 2500 millas con 12 toneladas de carga y aterrizar en un portaaviones. Sin embargo, se considera una maniobra muy arriesgada y el plan es deshechado en favor de un avión COD (Carrier Onboard Delivery) de dimensiones más reducidas: el C-2 Greyhound, que volaría por primera vez un año después, en 1964, y que sigue en activo -al igual que el Hércules- en nuestros días.
